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L. Ronald Hubbard es un extraterrestre proveniente del Planeta Melmac, como su aspecto denota. Melmaquiano al igual que su compatriota Alf salvo por dos diferencias importantes; es mucho más lampiño y desea exterminar a los psiquiatras, no a los gatos.
Cuando niño el pequeño Elron (su verdadero nombre) sufrió mucho pues los demás melmaquianos se burlaban de él por no tener pelo. Algunas fuentes dicen que fue él quien sugirió la idea de que todos encendieran su secadora de cabello al mismo tiempo (lo que provocó la catástrofe que destruyó Melmac) como venganza por eso. Elron escapó a tiempo en una nave espacial aún resentido y rencoroso, atravesó el cosmos contactando a otros extraterrestres. Entre sus conquistas sexuales se cuentan el Sr. Spock, E.T. y Chewbacca, siendo sin embargo el gran amor de su vida el presidente de la Federación Galáctica, Xenu, quien le hizo “la Clinton”.
Su romance con Xenu no duró lo suficiente. Este político casanova pronto se cansó de Elron y buscó nuevos amores en otras formas de vida extraterrestre, dejando al pobre Elron aún más despechado. Elron juró vengarse vilipendiando la imagen de Xenu, difamándolo y convirtiéndolo en una figura perversa y odiada por todos. Lamentablemente su campaña de difamación no funcionó y Elron se vio forzado a escapar a la Tierra.
Arribó a la Tierra casi al mismo tiempo que ALF aunque hospedándose con una familia llamada Hubbard, no Tanner, de quienes extrajo su apellido.
Gracias a su relativa similitud física con los humanos, este extraterrestre fue capaz de infiltrarse en nuestra sociedad, convirtiéndose pronto en un individuo muy poderoso. Quintaesencia de toda la sabiduría del Cosmos, Elron comenzaría así su carrera política.
Tras el choque de su nave espacial y antes de llegar de arrimado donde los Hubbard, Elron fue apresado y llevado por los soldados gringos al Área 51 donde estuvo prisionero mucho tiempo. Examinado por los psiquiatras durante horas, Elron erróneamente pensó que estos hombrecillos de blanco eran los gobernantes de la Tierra, sin saber realmente que eran simples funcionarios cuya labor era determinar si aquel sujeto que salió de una nave espacial era algún loco que había secuestrado una nave extraterrestre ó si era un genuino ser de otro planeta. Incapaces de determinar lo segundo, decidieron que era lo primero. Elron fue liberado pero sintiendo un profundo odio hacia los psiquiatras a quines consideraba fuente de todo el mal de la Tierra.
Elron comienza a escribir libros de ciencia ficción después de ver el resultado cuasi-religioso que tenía Star Trek en algunas personas. Se dio cuenta que los fans de la ciencia ficción eran los más probables de convertirse en seguidores religiosos y de creerse sus patrañas. Así nace la Iglesia de la Idiotología.
Entre sus libros más famosos se encuentran las obras antipsiquiátricas; El Psiquiatra Internacional, Los Protocolos de los Sabios de Viena y Dianética (originalmente llamada Mi Lucha).
Pronto, masas abrumadoras de personas desesperadas por respuestas y de admiradores de Star Wars se volcaron hacia la nueva fe, ayudados por sus principales apóstoles; Tom Cruise y John Travolta. Estas y otras celebridades de Hollywood cimentaron la subida al poder de Elron, la suerte estaba echada y los psiquiatras tenían sus días contados.
País tras país cayó bajo el poder imparable de la Iglesia de la Idiotología. Pronto Elron se convirtió en el emperador plenipotenciario del mundo, obteniendo regalías onerosas por sus libros y por las terapias patrocinadas por la Iglesia. Convertido en Papa de la nueva fe extraterrestre, Elron inicio la temible “solución final para el problema psiquiatra”.
Por órdenes de Elron, y sus ministros Tom Cruise, ministro de Propaganda, John Travolta, Mariscal del Ciencioreich y David Miscavige, ministro del Interior y jefe de la espeluznante SS (Scientology Seaorg), se inició el Holocausto, el cual debía ser articulado por las SS. En principio se dijo que la idea consistía únicamente en reubicar a los psiquiatras y sus familias a nuevos hospitales mentales recién constituidos sólo para ellos. Millones de psiquiatras eran reubicados forzosamente e introducidos en las naves espaciales importadas desde diferentes planetas con los que el Führer Elron tenía negocios. Junto a ellos viajaban sus familias y sus perros. Los gatos que pertenecieran a un psiquiatra fueron inmediatamente convertidos en cena para Elron Hubbard. Las demás mascotas que no fueran gatos o perros se vería caso por caso.
La definición de quien era ó no psiquiatra era difícil, pero en principio se estableció que sólo aquellos que fueran expresamente graduados en Psiquiatría serían sujetos del exterminio. No así los estudiantes que aún no se hubieran graduado, ni los neurólogos. Aquellos que hubieran estudiado ó incluso se hubieran graduado de psiquiatría pero ejercieran alguna otra carrera (médica ó de cualquier tipo) serían considerados medio psiquiatras, y se les permitiría vivir siempre y cuando fueran esterilizados y se comprometieran a no practicar su psiquiatría de ninguna manera. Los psicólogos siempre fueron considerados una plaga similar a los psiquiatras y fueron llevados sin miramientos a los Campos de Concentración. Los manicomios y hospitales psiquiátricos fueron cerrados, sus internos liberados, y luego los manicomios fueron quemados. Los libros sagrados de psiquiatría, especialmente el DSM-IV, eran incinerados en grandes piras y su lectura y enseñanza resultaban prohibidas. La tumba de Freud fue profanada y muchas mujeres psiquiatras fueron violadas y también algunos psiquiatras hombres (estos últimos exclusivamente por John Travolta y Tom Cruise).
Aunque en principio tolerantes con los medios psiquiatras, pronto las llamadas Leyes de Melmac (designadas así en honor al planeta de origen de Elron) comenzaron a ser cada vez más restrictivas. A los medios psiquiatras y sus familiares en primer grado se les impedía conseguir empleo, acceder a estudios universitarios, votar y tener cuentas bancarias.
Finalmente, el acabose. La espantosa realidad. Las SS recibieron las órdenes de arrestar y enviar a los Campos de Concentración a todos los medios psiquiatras, a cualquier psiquiatra ó psicólogo que hubiera podido escapar de la primera purga, e incluso a los neurólogos y a los neurocientíficos, por si acaso (ya que se parecían demasiado a los psiquiatras y era mejor prevenir que lamentar).
Los estimados de la cantidad de muertes de psiquiatras varían notoriamente porque mucha de la información se perdió, pero algunos calculan que oscilan entre los 6 millones de los 500 mil millones.
Los psiquiatras no se quedaron de brazos cruzados. El principal líder de la revuelta anti-cienciológica fue el Dr. Frasier Crane, afamado psiquiatra que junto a su hermano Niles y otros muchos psiquiatras y psicólogos famosos como el Doctor Sansón, Harley Queen, el Espantapájaros, Peter Venkman (el Cazafantasmas), la consejera Troi del Enterprise, el Dr. Druid y el chino de La Ley y el Orden: Unidad de Víctimas Especiales, fundaron la Resistencia, también conocidos como los Bastardos sin Gloria, cuya única labor era asesinar a los miembros de la Iglesia de la Idiotología y sus lacayos extraterrestres.
La Resistencia Psiquiátrica sufrió muchas bajas y severos contratiempos. Muchos de sus miembros murieron en el proceso, entre otras lamentables bajas se cuenta al Doctor Sansón que murió cuando le raparon el pelo, el Espantapájaros que sufrió una muerte horrible al ser quemado con unos fósforos y la consejera Troi de Star Trek que fue entregada a romulanos para ser violada y asesinada. Esto motivó a los psiquiatras a utilizar su arma secreta; el más feroz y brutal enemigo de L. Ronald Hubbard y el psiquiatra más violento de todos; el Doctor Hannibal Lecter.
El salvajismo de Lecter que aterró a los cienciólogos quienes comenzaron a claudicar. Los psiquiatras consiguieron su cometido, desestabilizaron el régimen hubbardiano y liberaron los campos de Concentración, terminando con el holocausto
Escondido en una nave espacial llamada Apolo que sobrevolaba los mares (en inglés “ship” que significa nave, algunas veces erróneamente traducido al español como barco pero siendo lógicamente un platillo volador), la venganza de los psiquiatras no se hizo esperar. El Apolo fue atacado por las contingencias psiquiátricas y según cuentan algunos testigos horrorizados, L. Ron Hubbard encontró su fatídico final siendo descuartizado y cocinado por Hannibal Lecter, pereciendo así en el estómago de su peor y más odiado enemigo; el Psiquiatra.
El genocidio psiquiátrico perpetrado por L. Ronald Hubbard generó muchas consecuencias. Entre estas el que la gente viera con malos ojos a los extraterrestres como él surgiendo así películas anti-extraterrestres como Día de la Independencia y los X-Files.
Tras la terminación del Holocausto, los psiquiatras demandaron tener su propio Estado para que esta atrocidad no volviera a ocurrir, el resultado fue la creación de Argentina.
Aún hoy existen seguidores de Hubbard y de la antigua Iglesia de la Idiotología, los cuales aunque sufren de una fuerte presión internacional y acoso social por su mala fama, insisten en continuar con sus prédicas de odio y sus alabanzas a suprema Raza Melmaquiana.
Pero quizás la peor y más dolorosa de las consecuencias de la locura de L. Ronald Hubbard es que ahora debemos soportar las pésimas películas de John Travolta.
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